Dos días habían pasado ya
desde que los chicos se habían ido. Desde que Harry se había ido. Y lo
extrañaba como si hubieran sido dos años.
Nuestra relación se había
fortalecido días atrás haciendo que me fuera imposible no echar de menos el
estar con él a cada momento.
Estos dos días los había
comenzado siempre con un mensaje de buenos días por su parte, me llamaba
después de comer y hablábamos durante media hora para dejarme el resto de la
tarde libre para poder ocuparme de todo lo correspondiente con mis estudios, hasta
que llegaba la noche y por fin podía verlo, a través de una conexión Wi-Fi y
con una mala calidad, pero podía ver su sonrisa, y eso era lo importante.
Tanto tiempo sin sus
caricias, sus abrazos, sus besos…Todo esto me estaba pasando factura. Lo que
daría simplemente por un pequeño roce, solo uno…
- Si sigues dándole
vueltas con tu pajita de esa manera al batido, se desbordará y tendrás que
sorberlo de la mesa, algo que resultaría gracioso y asqueroso a la vez. Pero
creo que paso de tener una mejor amiga medio gato. – Levanté la vista hacia mi
amiga y detuve el movimiento que estaba ejerciendo sobre mi batido de vainilla
con nata montada, ahora derretida.
- Lo siento.
- Pensabas en Harry, ¿o
me equivoco?
- No. – suspiré. Sarah me
regaló una sonrisa de ánimo.
- Yo también extraño a mi
dulce irlandés, más de lo que pensaba que podría hacerlo. Jamás he tenido un
sentimiento tan fuerte hacia un chico, es extraño.
- Niall te quiere. Me
encanta ver la felicidad en sus ojos cuando toma tu mano. – Sarah sonrió, una
sonrisa de esas que solo tienes cuando estás enamorada, aunque no creo que ella
se hubiera dado cuenta de ello.
- Yo también lo quiero.
Cuando estamos con más gente a nuestro alrededor es tan, pero tan tímido a
cualquier afecto, pero en cambio, cuando estamos a solas es todo lo contrario.
Es adorable. – de nuevo esa sonrisa, esta vez teñida por el leve color que se
asomaba en sus mejillas. Sarah sonrojada por un chico, vaya, eso era algo
nuevo.
- ¡Hola chicas! Siento
llegar tarde, mi madre decidió que era un buen momento para ponerse a barrer la
casa entera. Estoy deseando independizarme de una vez.
Taylor se sentó en una
silla al lado de Sarah y pidió un batido de chocolate cuando se acercó la
camarera del bar. Taylor tenía una año más que nosotras y llevaba bastante
tiempo ahorrando para poder costearse un piso en Londres.
- ¿De qué hablabais? –
preguntó la morena.
- Del amor…Que por
cierto, ¿qué tal la cosa con Zayn? – Sarah se inclinó sobre su brazo para poder
tener una vista completa de Taylor.
- Pues desde aquel
día que se presentó en mi casa y me pidió que fuera su novia oficialmente, la
cosa no hace nada más que mejorar. Vamos, no puedo negar que desde que empecé a
tener un lío con Zayn deseaba poder estar en la situación que estamos ahora. –
me alegré tanto al escuchar eso, Zayn merecía tener a alguien como Taylor, y
Taylor le merecía a él. Estaba muy orgullosa de que Zayn por fin hubiera dado
el paso.
- Oh, Tay, me alegro un
montón por vosotros en serio.
- Hacéis una pareja
estupenda. – comenté yo, dedicándole una sonrisa sincera.
- Hablando de parejas
estupendas…No nos has contado nada sobre tu noche con Harry. – casi me
atraganto con el poco líquido que había absorbido por mi pajita. Tosí
estruendosamente.
- ¿Qué quieres saber? –
evitaba mirar a los ojos de mi mejor amiga, o sabía que me empezarían a sudar
las manos por lo nerviosa que ya estaba.
- ¿Qué hicisteis Harry y
tú, eh? ¿Lo hiciste por fin? – abrí los ojos, atónita.
- ¡Sarah! – Taylor se
río. - ¿Cómo te sentaría que te hiciera la misma pregunta en medio de un sitio
público?
- Pues bien, Kelly no
necesitas preguntarme algo así, y lo sabes. Y doy por asumido que Taylor está
en la misma situación que yo. – ésta asintió.
Sabía perfectamente a lo
que se refería Sarah, ella era muy abierta para contarme todo sobre sus “noches
de pasión” con Niall, información que no
necesitaba saber, pero que para Sarah era lo más fascinante e importante que
podía contarme. Niall, por supuesto, no había sido el primer chico con el que
había estado Sarah, pero si por el que más se interesó jamás. Y la relación de
Taylor y Zayn se había basado exactamente en solo esas noches antes de que Zayn
por fin se decidiera a hacerla su chica.
Pero yo nunca había hecho
nada con nadie, algo por lo que Sarah se preocupaba día a día.
- ¿Y bien? – insistió de
nuevo ella.
- ¿Y bien qué? – volví a intentar evitar el
tema.
- ¡Qué nos cuentes que
pasó!
- ¡No pasó nada! – levanté un poco la voz,
sintiendo las miradas de los clientes de las otras mesas sobre mí, pero me daba
igual.
- ¿Cómo nada? Pero… ¿Nada,
nada? – negué con la cabeza algo tímida. - ¿Por qué él no quiso o porque tú no
quisiste?
- Porque no era el
momento y ya está. Solamente dormimos juntos y ya.
- Oh, Kelly, normal que
extrañes tanto a Harry, te dejé todo perfectamente bien amañado para que se diera la
situación y no supiste aprovechar la oportunidad. – Sarah negó con la cabeza.
- Puede que no estuviera
preparada, es algo normal. No puedes forzar esa clase de cosas, y lo sabes. –
Salió Taylor en mi defensa. Susurré un “gracias” a lo que ella me respondió con
una sonrisa.
- Bueno, vale, tienes
razón…Pero es que llevaba tanto tiempo esperando el momento en el que por fin Kelly…- no la dejé acabar.
- Lo siento, pero tengo
que irme ya, quedé con Harry para hablar a las diez, son las ocho y media y aun
tengo que cenar y ducharme. – miré el reloj de mi muñeca impacientemente.
- Adiós, guapa. – Taylor me abrazó.
- Adiós, Kelly. – me abrazó
Sarah también, se acercó a mi oído para susurrarme. – Tú y yo vamos a tener que
tener una larga charla.
- Yo también te quiero. –
sonreí sarcástica a mi amiga y salí del local.
Empecé a caminar por las
calles londinenses, mezclándome entre la gente e intentando borrar toda la
conversación anterior de mi cabeza. El
tiempo había refrescado, y tuve que agarrar fuerte contra mi cuerpo la fina chaqueta
vaquera que llevaba puesta.
- ¡Kelly! – me giré,
buscando a la persona que me había llamado. Dos niñas, de unos once años se
acercaron a mí con una sonrisa.
- ¿Me llamasteis? – Ellas
asintieron y vi como sacaban una cámara.
- ¿Podemos sacarnos una
foto contigo? – me quedé un poco extrañada al principio, luego me fijé en que
una de las niñas llevaba una camiseta de One
Direction y todo encajó.
- Oh, por supuesto. – me puse
en el medio de ellas dos y sonreí a la cámara sujeta por la niña que había
pedido la foto.
- ¿Podemos pedirte algo
más? – asentí, me transmitían una ternura enorme. - ¿Puedes decirle a los
chicos que son increíbles y que los queremos?
- Claro, se alegrarán de
oírlo.
- Muchas gracias por la
foto. – se despidieron con la mano y se fueron caminando con una gran felicidad
en sus caras.
Después de cenar con mi
hermana y mi madre y de darles las buenas noches subí a ducharme, una ducha
rápida ya que tenía quince minutos para que dieran las diez. Al salir me puse un pantalón de pijama largo
y una camiseta vieja que me quedaba bastante grande.
Me tiré en cama, poniendo
el ordenador delante de mía y levanté la tapa. La sesión en Skype ya estaba
abierta, y Harry también estaba conectado, ni dos segundos tuve que esperar
para que se escuchara el tono de llamada.
- Hola preciosa. – dijo nada
más contestar. Por su postura, supuse que estaría contra la cabecera de la
cama, apoyando el portátil sobre sus piernas.
- Hola precioso. –
respondí con el mismo adjetivo que él me había otorgado
- ¿Qué tal tu día?
- Bien…he salido con
Sarah y Taylor a tomar un batido después de dos horas en la biblioteca. –
sonreí amargamente, no me apetecía hablar de mí. - ¿Y tú?
- Dos entrevistas y una sesión
fotográfica, ya sabes, aburrido. – suspiró, se le notaba muy cansado y eso me
preocupaba.
- ¿Estás bien? – ladeé la
cabeza, sintiendo las gotitas de agua procedentes de mi pelo caer sobre mis
manos.
- Considerando que estoy
algo exhausto y que solo me apetece abrazar y besar a mi novia que está a
kilómetros de aquí, no, no estoy bien. – desvié la mirada hacia el teclado. -
¿Y tú, muy estresada con los exámenes?
- No, los exámenes los
llevo bien. Lo que no llevo bien es el que estés tan lejos de mí.
- Estás muy sexy en
pijama, ¿te lo había dicho alguna vez? – y ahí estaba el Harry que tanto me
gustaba, el que conseguía arrancarme cada una de mis sonrisas, pasara lo que
pasara.
- ¿Te había dicho alguna
vez lo idiota que eres?
- Mmmh…Lo cierto es que
un par de veces, creo que va siendo hora de que hagamos algo con esa visión que
tienes de mí.
- ¿Qué es lo que sugieres
hacer?
- Besarnos, pero eso
ahora es casi imposible. Podría sacarme la camiseta, seguro que admirando mi
hermoso cuerpo se te olvida que piensas que soy idiota.
- ¡Ese ego!
- A mi ego le gustaría
comerte la boca ahora mismo. – me sonrojé, ¿cómo no hacerlo?
- Oh, Harry, para.
- En realidad, mi ego
tiene una larga lista de lo que le gustaría hacerte.
- ¿Vas a parar o vas a
seguir diciendo idioteces sin sentido?
- Decir idioteces sin
sentido es lo que mejor se me da, no me quites eso. – fingió estar dolido.
- Te echo mucho de menos.
– miré directamente a la cámara, el equivalente a mirarle a los ojos en ese
instantes.
- Y yo a ti, cariño. Pero
ahora quiero que hagas una cosa por mí, ¿está bien? – asentí. – Te vas a poner unas zapatillas, porque seguro que estás descalza y no quiero que te me pongas
malita y luego vas a bajar a abrir la puerta de tu casa. – fruncí el ceño.
- ¿De qué va esto, Harry?
- Haz lo que te
pido, por favor. Yo no me moveré de aquí,
lo prometo.
Me puse las zapatillas y
le dirigí una mirada curiosa antes de abrir la puerta de mi habitación y bajar
las escaleras hasta quedar enfrente de la puerta de casa. Tomé aire antes de de
agarrar el pomo de la puerta y abrirla.
Me quedé anonada cuando
vi a un chico morenito y joven sosteniendo una cajita, tan grande como un diccionario.
¿Qué hacía ese chico en mi casa a estas horas?
- ¿Kelly Lodge?
- Soy yo.
- Esto es para usted. –
me tendió la cajita de color marrón. – Buenas noches.
Cerré la puerta y me
quedé un rato examinando la caja entre mis manos, luego volví a la habitación y
cerré la puerta tras de mí.
- Harry, ¿me puedes explicar qué se supone que
es ésto? – dije al volver a ponerme frente la cámara, esta vez sentada con las
piernas cruzadas sobre la cama.
- Solo ábrelo. – le fulminé
con la mirada, a lo que él me respondió con una seña con la cabeza para que
abriera la caja.
Con cuidado saqué el adhesivo
que mantenía la caja cerrada, y levanté todas las solapas de cartón para encontrarme
con un montón de bombones esparcidos por toda la extensión del rectángulo.
- ¿Bombones? – levanté una
ceja hacia él.
- Busca más en el
interior.
Metí mi mano entre el
montón de chocolate en envoltorios rojos y palpé un rectángulo muy fino de
papel, lo saqué y lo sujeté entre mis dos manos. No podía creérmelo. Era
imposible.
- ¿Harry…esto es…?
- Tu regalo de
cumpleaños. – mi cumpleaños sería el sábado, hoy era jueves.
Volví a leer lo que en
letra muy negra ponía en el papel:
LONDRES – LOS ÁNGELES.
- No puedo esperar más
para tenerte entre mis brazos. - dijo Harry.
Es algo corto, i know. Pero dado que Harry y Kelly están separados me era imposible escribir un súper capítulo.
Gracias por vuestros maravillosos comentarios, os quiero <3
Recordar votar para saber cuantas personas leen.
ohhh que mono Harry!!!
ResponderEliminaryo quiero un regalo de cumpleaños igual
No te preocupes por que sea cortito, mientras sigas subiendo así de rápido y sigas escribiendo así de bien no hay queja
un besito
Me encanta dios mio cuantas veces te dicho eso? Seguro que incontables veces igualmente me encanta:)
ResponderEliminarSi te digo que al final he acabado llorando cual parecido a una magdalena, ¿me crees?
ResponderEliminarQue adorable es Harry, joder. Y que guapa es Kelly. Me encanta la pareja que hacen.
Ojalá de verdad existiera Kelly y estuviera con Harry. Me gustaría ver que alguien hace feliz a Harry :c
BUENO QUE TE HAS SUPERADO CACHO PUTA DE MIERDA
NO ME IMPORTA QUE SEA CORTO, PORQUE NO ES VERDAD NI CORTO NI LARGO, ES DECIR, PERFECTO. Seguramente piensas que exagero pero te juro que no, es sinceramente lo que pienso.
Cada vez que entro en tu twitter o en blogger y veo que has subido capitulo la sonrisa que tengo en la cara por ver como me sorprendes esta vez es inmensa.
Tú no sabes la sonrisa que tengo mientras leo, si es que la ilusión que tengo al leer fanfics solo la tengo con los tuyos.
Bueno, que te quiero
eres SORPRENDENTE lo amo y amo como escribes
ResponderEliminarcomo mierda haces para sobresalir con cada cap?????
despues de J.K.Rowling eres mi escritora favorita
te superas cada dia :)
Joooooooooooooo, Harry es más mono y más adorable y más asdfghjkl con Kelly... Al acabar cada capítulo (los dos últimos) (que por fin me los he podido leer ^^) tengo unas inmensas ganas de llorar D': Pero de amor :3 JAJAJA Bueeeno, que decirte más de lo que siempre te digo cuando te dejo un comentario, que me encanta, que me encantas, que me enamora tu novela, que es amor y puff, me gusta mucho muchísimo. Aun no he empezado a leer Golden Shadows :c cuando acabe GOOMH lo haré. Te voy a ser sincera no quiero que acabe, seré miserable JAJA pero es verdad :p Bueno, voy resumiendo que subas cuando puedas, que me flipa(?) mucho y que me encantaría darte un abrazo y felicitarte por lo bien que se te da y por lo adorable que eres, jo. Un beso y un abrazo, te quiero jeje <3
ResponderEliminar