Todo había pasado
demasiado rápido desde que Harry y yo por fin nos reconciliamos.
Él se había quedado conmigo
todo lo que restaba del día, después de que hubiera insistido en que debía volver
a Los Ángeles con los chicos. Consiguió un avión para el día siguiente, aunque él no estaba demasiado contento con eso irse, y me lo había dejado bien claro durante toda
la noche. Mantuvo mi cuerpo bajo sus brazos, sin dejar que me moviera lo más
mínimo. Odié sentir el miedo que él tenía a perderme, miedo que yo ocasioné. Pero
sus besos hicieron que consiguiera olvidarme de todo.
Después de que hubieran
cumplido el mes y medio que iban a estar en Los Ángeles, los chicos regresaron.
Pero no estuvieron por
demasiado tiempo. One Direction había aumentado notablemente su fama y
empezaron a viajar más a menudo a los Estados Unidos, haciendo que la menor
parte del tiempo la pasaran en Londres.
Yo también estaba
bastante ocupada, ya que a medida que avanzaban los meses, se aproximaban más y más los
exámenes finales. Lo que ocupaban prácticamente todo mi tiempo.
Pero pensar que ahora
estábamos a escasos días del fin de curso hacía que me esforzara todavía más
por mantener mi cabeza concentrada en los estudios. Ya solo me quedaba un
examen más y los que ya había hecho me habían salido bastante bien, pero era
incapaz de evitar sentirme nerviosa respecto a las notas. Quería que me
admitieran en una buena universidad, y para ello necesitaba una nota alta.
Bajé a la cocina vestida
con el pantalón de chándal viejo y una sudadera, ropa que me había puesto esa
mañana nada más levantarme y ducharme. No me había molestado en arreglarme lo
más mínimo, ya que tenía pensado quedarme a estudiar todo el día.
Mi madre había llevado a
Emily al entrenamiento después de comer y ella fue, por lo que había conseguido
entender ya que estaba distraída contestando a un mensaje de Harry, a casa de
la abuela. Sabía que mamá había decidido pasar el día fuera para que yo tuviera
más espacio y tranquilidad para estudiar, pero estar tantas horas sin mantener
una conversación real con alguien estaba volviéndome loca.
Abrí la nevera y saqué el
zumo de naranja y un yogurt natural. Tomé un cuenco y vertí el contenido del
yogurt para luego esparcir cereales encima. Empecé a remover con una cuchara
mientras que con la otra mano me echaba un poco de zumo en el vaso. Metí una
cucharada de yogurt en la boca mientras mi mente, descentrada totalmente de las
letras de la revista que tenía delante, empezaba a vagar por pequeños recuerdos
de las últimas semanas.
La punta de mi pie estaba tocando repetidamente el suelo mientras
mordisqueaba el lápiz que sostenida entre dos dedos. Llevaba más de quince minutos sin
poder pasar de la primera frase de la página del libro de Historia. No era capaz de escuchar otra cosa que no fuera el crujido que sufría cada patatilla que Harry se metía en la
boca.
Él estaba sentado en mi cama comiendo mientras yo estudiaba en el
escritorio. Había aparecido en casa por sorpresa suplicándome que dejara que se
quedara, prometiendo un absoluto silencio. Yo, ingenua, acepté ya que los
chicos estarían solo ese día en Londres y no había pasado tiempo con Harry
desde hacía más de una semana.
Empecé a contar las mecánicas acciones de Harry, acciones que había
memorizado:
1) Estira el brazo.
2) Mete la mano en la grasienta bolsa de
patatillas.
3) Saca una.
4) Se la lleva a la boca.
5)
Mastica.
Justo antes de que la cuenta volviera a empezar desde el punto número
uno dejé el lápiz en la mesa y me giré irritada hacia él.
- ¡Para, para ahora mismo! – Harry, que ya tenía la mano dentro de la
bolsa de nuevo, mientras la otra estaba sujetando su móvil, me miró sin
entender que estaba pasando.
- ¿Qué?
- ¡Oh, tú sabes el qué!
- Kelly, créeme que no tengo ni idea de lo qué estás hablando. – mordió
la patatilla y fue la gota que colmó el vaso. Me levanté de la silla y fui
hacia él, retirando la bolsa de su vista. - ¡Eh, estaba comiendo eso!
- ¡Dijiste que no harías ruido!
- ¡Y no he dicho ni mu en todo este rato!
- ¿Es qué no eres consciente de lo ruidoso y molesto que eres al comer?
¡No he podido ni memorizar una palabra desde que abriste esta maldita bolsa!
Era consciente de mi respiración agitada y de que probablemente mis
mejillas estaban teñidas de rojo, pero me daba igual. Estaba enfadada con él,
muy enfadada.
Harry se incorporó, ya que se encontraba ocupando todo el largo de mi cama, y
se sentó sin quitarme la vista de encima. Se limpió la mano con la que había
estado comiendo a los vaqueros y apagó el móvil.
- Ven aquí.
Abrió los brazos y sus hoyuelos aparecieron en escena. Dejé caer los
hombros al sentir su mirada cálida y dejé la bolsa a un lado para sentarme en
su regazo y esconder mi cara en el hueco de su cuello. Sus manos se envolvieron alrededor de mi cintura.
- Lo siento. – susurró en mi oído. – No sabía que estaba haciendo tanto
ruido. Solo pretendía pasar un rato a tu lado. Te he extrañado.
Suspiré contra su cuello y sentí como toda la irritación de antes se
desvanecía con las caricias por mi espalda. Dejé un beso en su clavícula, la
garganta, el mentón, la mejilla…
- Uff…Cariño, como sigas por ese camino me veré obligado a
hacer que olvides todo lo que has estado estudiando durante estos días. – mordí
el lóbulo de su oreja despacio y me separé para mirarle a los ojos. Escuché
como dejaba escapar un gemido a modo de protesta. – Eh, ¿por qué has parado?
- No quiero olvidarme de nada, porque me mataría esto de haber pasado
tanto tiempo lejos de ti para nada.
- Ummmh…puede que tengas razón. – dejó un pequeño beso en mis labios.
- Yo también te extrañé. – subí mi mano hasta alcanzar los rizos de la
nuca y comencé a jugar distraída con ellos. Harry se relajo bajo mi tacto.
- Estoy deseando que acabes los exámenes.
- Yo deseo que dejes de irte del país cada dos por tres. – sus ojos se
abrieron impregnados de dolor y mordí mi labio. – Perdón, no quería decir
eso…Sé que es tu trabajo, es solo que a veces…
- ¿A veces qué? – me alentó.
- A veces desearía que solo fuéramos tú y yo. Harry y Kelly. Ni fans,
ni paparazzis, ni estudios, ni nada que nos separe al uno del otro. – apoyé la
cabeza contra su pecho y lo abracé fuerte. – Es egoísta pensar de ese modo,
pero no puedo evitarlo…- ahora era él quien jugaba con mi pelo.
- Yo siento lo mismo que tú, y me encantaría poder ser la persona
normal con la que mereces una vida feliz…- alertada por el intenso mensaje
oculto de sus palabras, me separé, sujetando su cara entre mis manos.
- Escúchame bien, Harry Styles. Soy feliz contigo y no quiero a nadie
normal porque lo normal está sobrevalorado y no quiero a otra persona
intentando hacerme feliz. No quiero a nadie que no seas tú. Así que si vas a
seguir diciendo cosas estúpidas mejor cállate y sácame el estrés a besos, por
favor.
Su cara brilló con esa dulce y única sonrisa, atrapando mis
labios y eliminando la poca distancia que nos separaba.
Estaba tan embobada en mis
pensamientos que no escuché el timbre la primera y la segunda vez que sonó,
pero si la tercera. Caminé hacia la puerta intentando arreglar la coleta
desecha que tenía, apartando los pelos de mi cara.
El timbre sonó de nuevo.
- ¡Ya voy!
¿Quién sería? Eran casi las siete de la tarde y mamá y Emily no llegarían hasta las siete y media.
Abrí la puerta y lo
primero que vi fue un enorme ramo de rosas blancas, mis favoritas.
- ¿Puedo pasar? – Harry
apareció con una sonrisa detrás del ramo. Me aparté para que entrara y cerré la
puerta detrás de él. – Esto es para ti. – cogí las flores, notando su peso
sobre mis brazos.
- Voy a ponerlas en agua.
Fui hacia la cocina,
sacando un jarrón de uno de los cajones bajo la encimera, lo llené de agua en
el fregadero y coloqué las rosas con cuidado, arreglándolas para que lucieran
mejor antes de ponerlas en la encimera.
- Gracias. – me volví
hacia Harry.
- De nada. – su sonrisa
me llenó por completo.
- ¿Qué haces aquí? –
apoyé el peso sobre el otro pie sin moverme del sitio.
- He venido a hacerte una
pequeña visita, te echaba de menos. – abrió sus brazos para mi, y no dudé un
segundo antes de rodear su cintura, reposando mi cabeza sobre su pecho.
- Te vi ayer. – susurré,
ya que con lo cerca que estábamos no necesitaba hablar más alto para que
pudiera escucharme.
- Solo fueron cinco
minutos después de haber llegado a Londres, desde aquella no he sabido nada de
ti.
- Estuvimos hablando a
la hora de comer, tonto.
- Pero no es lo mismo. –
besó mi cabeza.
- Eso es cierto.
Froté mi mejilla contra su pecho antes de
levantar la cara para mirarle. En el segundo en que nuestros ojos se
encontraron, sentí esa chispa de electricidad recorrer mi cuerpo, esa chispa
tan familiar cuando él estaba a mi lado.
Inclinó la cabeza hacia abajo
y besó mi nariz, antes de colocarme en frente de él. Llevó su mano hacia mi
mejilla, la cual acarició hasta seguir el camino de mi mandíbula para luego
fundir nuestros labios en un dulce beso, que duró lo suficiente para que
pudiera saborearlo al máximo. Mis manos se enredaron en sus sedosos rizos, regalando pequeñas caricias a su cuello con ayuda de mis pulgares.
- ¿Qué tal el estudio? –
se separó de mi y recogió el cuenco con yogurt y cereales que había dejado sin
terminar, pero él se estaba encargando de que quedara completamente limpio.
- Aburrido. Ya me lo sé
todo y ahora solo estaba repasando. Bajé a comer algo porque me desesperaba
estar encerrada en mi habitación tanto tiempo. – Harry me puso mala cara. -
¿Qué pasa?
- Si solo estabas
repasando, ¿por qué no me llamaste? Llevo toda la tarde asqueado viendo como
Louis y Eleanor se meten mano en mi sofá. – me reí ante su pequeño enfado.
- Pensaba que estarías
más ocupado, lo siento. – Harry dejó el cuenco vacío en el fregadero y se
acercó de nuevo a mí, rodeándome con los brazos.
- ¿Qué tal si me ocupas
ahora? – levantó una ceja acompañada del rastro de una sonrisa pícara.
- Así que vienes a mi
casa, me traes un ramo de rosas y luego me pides que te ocupe en algo.
- Es un buen resumen de
lo ocurrido en los últimos minutos, sí. Y no quiero que me ocupes en algo sin
más, quiero que me ocupes en algo concreto.
- ¿Podría ser más claro,
señor Styles?
- Por supuesto, señorita
Lodge. – bajó sus labios a mi oído. – Me estaba refiriendo…- besó la parte baja de mi oreja. -…a…- mordisqueó la piel
sobre mi clavícula para luego dejar un beso húmedo en ese mismo sitio. -…este
tipo de…- atrapó mis labios en un beso lento, cuando intentó separarse de mi
tiré de su labio inferior. -…algo.
Entonces me acordé de un tema
del cual tenía que hablar con él. Lo separé, sintiendo como lo dejaba con las
ganas de más.
- Tenía que mencionarte
algo.
- ¿Algo? – sonrió. Le di un pequeño puñetazo en el hombro.
- No de ese tipo.
- ¿Entonces? – empezó a
caminar hasta el sofá del salón y se dejó caer en él, indicándome con la cabeza
que me sentara a su lado. Algo que hice encantada.
- Sarah y yo llevamos mucho tiempo soñando con irnos de viaje juntas nada más acabar el último año de
instituto y….
- No. – fruncí el ceño,
levantando la cabeza para mirarlo mejor.
- ¿Qué quieres decir con
ese no?
- Pues que no os vais a
ir a ningún sitio porque tanto tú como ella tenéis planes más que hechos.
- ¿De qué estás hablando,
Harry?
- Cuando acabéis las clases,
Sarah se irá de viaje con Niall. – besó mi nariz. – Y tú te vendrás conmigo.
- ¿Se puede saber cuándo
Sarah o yo hemos aceptado ese “plan”?
- Bueno, creo que Niall
se lo habrá contado hace una hora y yo te lo estoy diciendo ahora. ¿Es qué no
vas a aceptar? Estoy seguro de que tu amiga si lo ha hecho.
- ¿A dónde piensas
llevarme? – junté mis cejas.
- Eso es un secreto. – la
enorme sonrisa de satisfacción que tenía en la cara me indicó que se estaba burlando de mí.
- No voy a aceptar si no
me dices a donde piensas llevarme.
- Bien, entonces te
llevaré a la fuerza.
- No serás capaz. – me
crucé de brazos.
- ¿Ah, no? ¿Quieres ver
una pequeña demostración de lo que soy capaz?
Me cogió y tiró mi cuerpo
encima de su hombro, empezando a subir las escaleras conmigo dando golpes
contra su espalda para que me soltara, pero él no cedía.
- ¡Harry, bájame!
- No. Has dicho que no
sería capaz, y voy a hacer que te retractes, bebé.
Cerró la puerta de mi
habitación con una patada leve y me tiró sobre la cama, con él encima de mí. El
eterno camino de sus besos empezaba a nublarme la mente y sabía que no tardaría
en ceder a todo lo que él me pidiera.
Sé que dije que no subiría hasta septiembre pero me estaba muriendo con las ganas que tenía de escribir, así que hoy he mandado los estudios un poco a la mierda antes de que me explotara la cabeza, además, echaba de menos vuestros comentarios bonitos :c
Siento si no es un capítulo tan bueno, bc escribí todo muy deprisa en un ataque repentino y no pensaba con claridad. ¡Pero he subido capítulo antes de lo esperado!
Deciros que os quiero mucho, mucho, mucho. Y que después de este capítulo probablemente si que vais a tener que esperar otro poquito más.
Quedan 3-4 capítulos de esta novela solamente hbfgdjnsd.
Recordar votar para saber cuantas personas leen.
¿Y lo cortas justamente ahí? SERÁS PUTA!
ResponderEliminarJODER JODER QUE AL ACAABAR DE LEER HE GRITAADOO DUJEGWBFJNFRENJDSMFGVRJFDM
NO ME IMPORTA ESPERAR IUDJKSFHCRED OMFGGGG
TE AMO ANA.
GRACIAS GRACIAS
JODERR
ESTOY COMO
IMPERVENTILANDO
HEDFHHRDOL
RIIKTEHJIREKDFGJKR TE QUIEROOPOOOO PINCEELES FTWWW
PD: Te has superado una vez más, y con la última parte me he puesto por así decirlo... UAYGDFHERJDSIGVKHRJH
ResponderEliminarAaahhhhhh!!!, pero que va a pasar???!!!!! Que mala eres, yo quiero saber que pasa... Pero no importa porque yo mire el blog pensando que no habría nada nuevo y me encuentro con un capítulo!!!! Me he puesto a gritar de felicidad!!!! YO SI QUE TE QUIERO MUCHO MUCHO MUCHO ASÍ QUE GRACIAS GRACIAS GRACIAS<3<3 Y por cierto muuuucha suerte en los exámenes!!!! Vas a escribir lo que pasara en el viaje de Kelly y Harry? Como quedan tan pocos capítulos...
ResponderEliminarY una vez más un capítulo increíble y maravilloso que me ha encantado. En serio, no sé como lo haces pero de verdad que tienes un gran talento y don a la hora de escribir. Gracias a que no te hayas podido aguantar para subir este capítulo he disfrutado y me he emocionado y me ha encantado, como todos los que escribes. Um, no sé más decirte porque me encuentro sosa y me sabe mal :c Pero bueh, que puedo esperar toda una vida para un nuevo capítulo, vale la pena. Ah, también darte las gracias por el intento de asesinato dejando ahí el capítulo, olé Ana, eres oprtuna, ¿lo sabes? Bueno ahora sí, hahaha. Suerte con tus estudios y examenes, que te vayan geniall. Y por enésima vez, G-R-A-C-I-A-S. Un beso enorme y un abracito :3
ResponderEliminarohhh me ha encantado. Muchas gracias por subir antes de lo que tenias pensado!!! Además este capítulo, que como siempre, cada vez son mejores. Es casi imposible esperar por tus capítulos porque siempre me dejas con ganas de leer el siguiente por eso si que soy yo la que te quiere mucho mucho muchísiiiimo!!
ResponderEliminarUn beso
asadsadasasadasa LO AMO!!! porfaaaaaaa subi (claro q cuando termines los examines y toda la suerte del mundo con ellos) la curiosidad y la ansiedad me estan matando!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarayyyy me quedé otra vez con las ganas! ¬¬ las ganas de hagan '' algo '' xD
ResponderEliminarGenial!!!
ResponderEliminarEstuvo muy bueno el capítulo! Como siempre te has superado!
Por cierto, hace tiempo q tenía pensado publicar un fanfic de Harry Styles y alguien más. ¿Te importaría comentarlo en el siguiente capítulo? Te prometo q te va a gustar. Gracias!
Por favor, no acabes ésta historia que me mueroooooo!
Jaja, me olvidé de poner el link: http://heartattackonedirectionfanfic.blogspot.com.ar/2013/09/capitulo-1.html
ResponderEliminarHola soy el anónimo del tercer comentario. Cuando vas a subir? Lo siento es que no puedo esperar adoro tu blog!!!
ResponderEliminarHola!!! Entre ayer y hoy me he leido TODOS LOS CAPITULOS DE LA NOVELA!! y quiero decir que no he perdido tiempo leyendo esto porque me encanta tu novela y me encantas tuu C= Besoooss
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